No me hablen de alianza

|Mi opinión|

Por: Felix Lajara 

Félix Lajara
Los partidos políticos en sistemas tercermundistas como el nuestro son tendentes a hacer alianzas con el poder por las facilidades que los gobiernos ofrecen y por la falta de criterios políticos, fruto de la baja formación política ideológica.

Según la plataforma Wikipedia, se entienden como partidos políticos o entidades políticas a entidades de interés público creadas para promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática y contribuir a la integración de la representación nacional, supone que en principio  los partidos políticos cuando caminan en una misma dirección es porque les unen objetivos comunes principalmente basados en la declaración de principios y la línea organizativa, pero no es así en República Dominicana.

Las declaraciones políticas, las alianzas, los cambios de partido, la creación de nuevos partidos tras la caída de los grandes: Juan Bosch, Joaquín Balaguer y Peña Gómez, dependen única y exclusivamente del criterio personal de un líder, sin tomar en cuenta inclusive “sus séquitos” algo así como un yo superior.

En la República Dominicana con frecuencia se habla de alianza política pocas veces de concertación, esto se debe a que la primera pata en la mesa es el interés individual de una organización, pocas veces les mueve un interés y objetivo país, esa es la cultura política aun prevalece.

Es vox pópulis que dos pájaros de un mismo nido como el PLD y la Fuerza del Pueblo están obligados a pactar desde la oposición si desean llegar al poder, esta es la premisa pública más no es una verdad absoluta, y les explico las razones.

El Partido de la Liberación Dominicana -PLD- pese a los grandes golpes mediáticos ha logrado reestructurar sus bases políticas en todo el país, creando nuevos Comité de Base, Comité Intermedios y próximamente se presta a elegir presidentes municipales y de distritos, luego de haber elegido un nuevo Comité Central y un nuevo Comité Político. En el territorio el PLD está fuerte y renovado sin dejar de lado el gran apoyo social de ésta organización en los sectores más vulnerables.

Por su parte la Fuerza del Pueblo -FP- es una organización de nueva formación con una gran cabeza ampliamente valorada pero sin base política y estructuras reales más allá de las figuras, su base de crecimiento es el PLD mientras el PLD busca crecer desde el pueblo.

Todo esto me lleva a las siguientes conclusiones, hablar de alianza electoral PLD-FP en estos momentos es un salto al vacío tanto para la FP que de aliarse no seguiría recibiendo Peledeístas y se le haría difícil superar como partido la barrera del 10% de simpatía al igual que al PLD que pese a su posicionamiento de 33 % no tiene aún, un candidato definido a la presidencia y podría sucumbir ante Leonel y su amplio reconocimiento como figura.

Dicho de esta manera, Leonel tiene simpatía pero sin partido y el PLD tiene partido pero sin figura presidencial definida, vale pues analizar que tiene mayor peso si la persona o la institución ante la sociedad dominicana, por todo lo anteriormente expuesto no es tiempo de alianza sino de trabajo para ambas organizaciones y quien tenga mejores números contará con el favor del electorado.

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