Enseña a tu hijos con hechos no con palabras

Isabel Lorenzo Liranzo, MA.

En el mundo operante de hoy, (donde  todo lo consigo rápido, fácil y se vive de las apariencias), se hace complejo educar e inculcar valores en los hijos, aún cuando se tiene una educación que puede sustentar dicha crianza. 

Las familias expuestas a fragilidad, sumergidas en un sistema que es avasallante, que exige y demanda mayores sacrificios (claro, para quienes se dejan invadir), que se impone a todo costo, porque es lo propio de lo que implica el estilo de vida actual. Nada tan absurdo como no reconocer su capacidad y meterse donde puede colapsar. 

Hay que educar  con una conciencia clara, de lo que significa crianza positiva. El no permitir chantajes, ni consintiendo por dar gusto, no significa que no ame a tus hijos. 

Pienso que el  amor a los hijos, no es ceder y  cumplir sus caprichos. Más bien es enseñarle que todo tiene límites, que las cosas se ganan y que el esfuerzo es parte de su compromiso para lograr lo que quieren.

Entiendo esencial, suplir las necesidades básicas de ellos, sin embargo cuando nos extendemos a darle "lo que nunca tuve", caemos en un error, porque nunca se podrás logar éso, más bien deben valorar lo que está a su alcance y ser humilde.

Nunca ame tanto a un hijo, para convertirlo en un ser vacío, mejor intente  formar  la mejor  versión de ser humano, al que aspira tenga la sociedad.

La sociedad recibe lo que se emana desde hogar, donde se deben cimentar los más profundos sentimientos como seres humanos y hacer florecer a su máximo explendor los valores. Las personas son el resultado de lo que enseñan en la familia y permean en la escuela, agregado el componente del medio ambiente. 

Consciente de que los padres, escriben sus propios libros, de cómo educar a sus hijos, que la dinámica familiar es única, sin embargo podemos compartir ideas de cómo hacerlo mejor, para garantizarle mejores ciudadanos a nuestra sociedad. 

Por: Isabel Lorenzo Liranzo, MA.