Las autoridades argumentan que la prohibición busca evitar daños lamentables, ya que durante estas peleas los participantes se enfrentan con fuertes golpes, poniendo en riesgo la seguridad de todos los presentes, incluidos los propios agentes de seguridad.
En respuesta a la prohibición, efectivos militares han sido desplegados para custodiar la zona y evitar que se lleven a cabo las peleas tradicionales de máscaras.
Sin embargo, la decisión de prohibir estas festividades ha generado críticas entre la población baniquera, quienes argumentan que estas actividades forman parte importante de su cultura y tradición, atrayendo a cientos de personas cada año.
Además, en otra preocupación para la comunidad, se hace un llamado ferviente a los dueños de ganado para que amarren a sus animales, ya que la presencia de vacas sueltas en las calles representa un peligro para los transeúntes.
La situación en Bánica se mantiene tensa mientras las autoridades y la población buscan llegar a un acuerdo respecto a la celebración de estas festividades tradicionales y la seguridad de todos los involucrados.
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