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| MIGUEL MATEO, PRESIDENTE DEL LA FUERZA DEL PUEBLO EN ELÍAS PIÑA |
Con el tiempo, hemos aprendido lo básico y esencial de esa actividad, primero de manera empírica y luego a través de muchos años de formación.
Por supuesto, eso no implica que sea más sabio que nadie o que sea un científico, pero esos años me proporcionan la experiencia para conocer y tomar decisiones con objetividad, seguridad y firmeza.
No soy de los que toman decisiones por capricho, emoción, y mucho menos con cabeza ajena. Solo he permitido que un solo hombre, en este mundo terrenal, piense por mí, y se llamó Juan Bosch. En el mundo espiritual, solo Dios y yo sabemos.
Las decisiones políticas las tomo en el campo de objetividad, sin miedo, sin rencor, sin celos ni envidia, porque he aprendido a lo largo de los años que cuando se toman decisiones apegadas a esos principios, los resultados son positivos.
No es costumbre en mí aceptar callar cuando se trata de injusticia y mucho menos cuando intentan imponerme cosas en las que no creo ni estoy de acuerdo. Solo aceptan imposiciones aquellos que no saben pensar, y yo pienso con cabeza propia.
He sido parte de la historia de muchos acontecimientos políticos del país, lo que me hace conocedor de primera mano de los hechos políticos de las últimas décadas y de la sociedad donde vivo. Por ello, vivo sin preocupación por los espacios políticos, sin celos, sin chismes, sin envidia y sin rencores de nadie ni de nada.
En ese orden, se aproxima un evento político que será trascendente y me tocará jugar un papel protagónico en mi provincia. Cumpliré conforme a las normas y reglamentos de mi partido, pero de antemano advierto que no aceptaré imposiciones absolutamente de nadie.
Con o sin modestia, puedo decir que soy un hombre humilde y tolerante, pero no sin carácter. Espero que cada quien sepa el rol que le corresponderá jugar en la campaña que se aproxima, para que todo comience y termine en paz.
Solo tendré como aliados a Dios y a mi conciencia.
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